3. Diseño de intervenciones

En muchas ocasiones los cursos se imparten a través de una lección magistral.

Eso limita la participación de los asistentes y no se adapta al estilo demandado en la enseñanza de adultos.

Por eso se propone realizar un diseño racional de la intervención, especialmente cuando uno de los fines es intentar concienciar a los trabajadores, no sólo transferir conocimientos.

El diseño puede comenzar con una revisión sobre los alumnos:

  • A quién va dirigida la intervención.
  • Qué se desea conseguir.
  • Qué contenidos queremos trasladar.

Se puede diseñar la secuencia de la intervención y los métodos y medios a emplear. Por ejemplo, si se necesita algún equipo tecnológico; si se alternarán teoría y práctica, trabajo en grupo e individual.

También es posible evaluar la eficacia de la intervención, analizando cómo hacerlo y en qué plazo. En ocasiones conviene hacerlo al final. O bien transcurrido un plazo determinado para medir su efecto.

Es conveniente planificar la intervención en detalle, contando con recursos extra para dinamizar algún momento de la sesión. Todo ello en función de la duración, destinatarios, etc.

Es necesario realizar un análisis sobre el grado de consecución de los objetivos planteados.

Para una mejor consecución de los objetivos, es necesario formarse, desarrollar habilidades y contar con recursos auxiliares.

Vídeo asociado: https://youtu.be/Ma57rDJvz-8