El sector de la construcción

El sector de la construcción presenta algunas singularidades que es preciso tener en cuenta al abordar el reto de mejorar los recursos didácticos y metodológicos respecto a la sensibilización en seguridad y salud.

En la actualidad, el sector de la construcción cuenta con un elemento distintivo muy importante y que no se da en otros sectores profesionales, como es la definición y caracterización de los contenidos formativos en materia de seguridad y salud por oficio y puesto de trabajo, del Convenio Colectivo General del Sector de la Construcción.

Se está realizando un gran esfuerzo dirigido a dotar de mayor eficacia a las acciones formativas en el sector. Sin embargo hay algunas características propias del mismo que tienen influencia en la consecución de los resultados deseados.

Un rasgo inherente al sector de la construcción es la complejidad de los procesos constructivos, en los que intervienen gran número de actores, por lo que, adquiere complejidad el propósito de mantener los procesos en línea con la planificación. De hecho, la subcontratación, aportando elementos positivos, introduce retos en materia de seguridad y salud no sólo en el sector de la construcción. A este elemento se le añade la dificultad de un entorno de trabajo que cambia continuamente según se producen avances en las obras.

6.1 Tamaño de empresa

El sector de la construcción en España tiene una distribución singular en cuanto al número de trabajadores en plantilla.

Fuente: Directorio Central de Empresas. Barómetro del Observatorio de la Fundación Laboral de la Construcción (FLC). Datos de 2018.

Estos datos demuestran que el 99% de las empresas de la construcción tienen menos de 50 trabajadores. De hecho, el 93% de las empresas de la construcción tienen, como mucho, 5 trabajadores.

En realidad sólo 3 compañías en España cuentan con más de 5.000 trabajadores en plantilla. Y únicamente 20 empresas cuentan con entre 1.000 y 4.999 empleados.

Respecto a las acciones formativas en seguridad y salud, probablemente las empresas pequeñas tengan menos oportunidades de actuar, por falta de recursos económicos y temporales, así como, quizá, por no contar, a priori, con una cultura de seguridad del nivel de aquellas empresas que ya han desarrollado experiencias previas con sus trabajadores.

Cabe esperar que las empresas que puedan destacar en alguno de esos aspectos lo hagan por una motivación especial por parte de sus integrantes, quizá derivada de las previsiblemente fuertes relaciones personales que se establecen a consecuencia del trato diario en diferentes obras de construcción.

 

6.2 Internacionalización

La internacionalización en el sector de la construcción no es una novedad en España, dado que son numerosas las empresas españolas de gran tamaño que compiten en el mercado mundial por proyectos de gran calado, como pueden ser la construcción de líneas ferroviarias, esclusas en canales de intensa navegación, edificaciones singulares, complejos hospitalarios, carreteras, puentes, túneles, obras de metro, aeropuertos, depuradoras y un largo etcétera por todo el planeta.

Las empresas más pequeñas no tienen acceso a licitar por estos grandes contratos, sin embargo sí pueden desplazarse a otros países para trabajos puntuales o más especializados en los que su experiencia puede ser esencial.

La Fundación Laboral de la Construcción (FLC) participa en varios proyectos de ámbito europeo para la mejora de procesos en el sector, bien como entidad promotora o bien como entidad socia, tratando aspectos como:

  • la formación en seguridad y salud de los trabajadores del sector,
  • la evaluación de riesgos  en tiempo real de trabajadores de edad avanzada (Bionic),
  • la integración temprana y efectiva de los migrantes en el mercado laboral de la construcción,
  • el desarrollo de competencias empresariales en el sector de la construcción a través de minijuegos,
  • las competencias básicas en trabajos en altura mediante el uso de juegos serios dirigidos a adultos,
  • la incorporación de elementos innovadores en las prácticas del sector (realidad virtual, con simulación de escenarios reales) aplicada a los proyectos de conservación y explotación de carreteras.

Asimismo, la Fundación Laboral de la Construcción (FLC) promueve que algunos de sus alumnos puedan realizar parte de su formación especializada en otros países como Italia.

En cualquier caso, la exposición a contextos internacionales derivada de la globalización de servicios tiene como consecuencia la puesta en común de hábitos, prácticas y procedimientos.

A consecuencia de este intercambio internacional, es posible apreciar aspectos mejorables en las propias prácticas, así como comprobar como el efecto positivo de otras prácticas respecto a las de otros interlocutores.

 

6.3 Envejecimiento

El 65% de los trabajadores de la construcción tienen más de 40 años, siendo sólo un 10% los menores de 30 años.

Fuente: Instituto Nacional de Estadística (INE).  Trabajadores activos por grupo de edad, sexo y rama de actividad (datos del último trimestre de 2018).

 

Una circunstancia común en muchas organizaciones que no han realizado una gestión estratégica de los recursos humanos es que se encuentren con personal que ha alcanzado cierta edad en la que muestra algunas limitaciones para realizar su trabajo habitual, pero por otra parte ha adquirido gran experiencia y destreza.

Normalmente, y más en organizaciones pequeñas, no se sabe muy bien cómo aprovechar ese valor sin que afecte a la productividad. Es uno de los retos actuales más importantes en relación con la edad: cómo llevar a la práctica lo que denominan envejecimiento activo sin que ello implique automáticamente la desvinculación de la empresa y del trabajador.

Una alternativa aplicada en algunas empresas de otros sectores es reconvertir a los empleados de mayor edad con determinadas habilidades y competencias en mentores o guías de otros con menos experiencia, para que puedan transmitirles buenas prácticas y herramientas para solucionar problemas frecuentes en el oficio. También pueden realizar labores formativas o de control de actividades en operaciones de riesgo.

Esto supone una oportunidad a efectos de incorporar acciones de sensibilización en materia de prevención de riesgos. 

Dos elementos a tener muy presentes en las acciones formativas de sensibilización son los siguientes:

  • El paulatino envejecimiento del sector, lo que debería traducirse en formación e intervenciones diseñadas con métodos específicos para sus necesidades.
  • La inminente demanda de trabajadores jóvenes en el sector, formados y actualizados en técnicas actuales de construcción, lo que supone hacer la formación más atractiva para un colectivo posiblemente muy diferente al actual.

 

6.4 Modalidad preventiva adoptada por las empresas del sector

En numerosas ocasiones, las empresas de la construcción son expertas en realizar su trabajo pero no cuentan con recursos ni habilidades sobre formación e información. En esas ocasiones buscan ayuda en entidades especializadas.

Conforme nos muestran los resultados de las estadísticas realizadas, en materia de seguridad y salud, las empresas de la construcción suelen, principalmente, recurrir a la contratación de un Servicio de Prevención Ajeno (SPA):

Modalidades de organización preventiva.

Indicador: porcentaje de centros de trabajo dentro del sector de la construcción

Años 1999, 2003 y 2009

1999

2003

2009

El empresario ha designado a uno o varios trabajadores

27,9

27,9

18,8

Se dispone de un Servicio de prevención propio

11,0

11,2

5,1

Se dispone de un Servicio de prevención mancomunado

3,0

3,5

3,3

Se recurre a un Servicio de prevención ajeno a la empresa

43,2

82,9

83,9

El empresario ha asumido personalmente la función de prevención de riesgos

27,5

12,6

7,5

Otros

0,7

   

Trabajadores encargados de la coordinación de actividades empresariales

   

5,3

Coordinador de Seguridad y Salud (sólo empresas construcción)

   

11,0

Trabajadores encargados de ser "recursos preventivos presentes" durante realización actividades peligrosas

   

15,7

Ninguno de los anteriores

11,3

1,7

4,4

N.S.

0,6

0,3

 

N.C.

 

 

 

Fuente: IV Encuesta Nacional de Condiciones de Trabajo (1999). Cuestionario de Empresa. V Encuesta Nacional de Condiciones de Trabajo (2003). Cuestionario de Empresa. Encuesta Nacional de Gestión de la Seguridad y Salud en las Empresas (2009).