9. Uso de recursos actuales

Es bueno innovar. Y más en una materia como la seguridad y la salud, donde continuamente se lanzan al mercado nuevas soluciones y equipos. Si a esta circunstancia le añadimos que los propios trabajadores demandan que las formaciones se adapten mejor a su realidad, a la actualidad, se encuentra que los recursos que son comunes en otros ámbitos para comunicar y compartir conocimientos son adecuados y legítimos en seguridad y salud.

Es frecuente asociar el concepto de innovación al de tecnología. Especialmente en formación. Y en realidad existe esa conexión, pero se puede innovar en los métodos, no tan sólo en los medios. Una formación en materia de seguridad y salud puede ser inadecuada si, por más que emplee pantallas de última tecnología, realidad virtual y todo tipo de equipamientos, no consigue formular un contenido que sea cercano y relevante, que satisfaga las necesidades de los destinatarios.

En el caso de técnica narrativas para contar historias (storytelling) sucede que se ha convertido en algo innovador en las exposiciones. Sin embargo, contar historias es tan antiguo como el propio lenguaje oral de la Humanidad. Se ha estudiado cómo impacta en nuestra forma de asimilar los contenidos, y cómo pueden introducirse múltiples elementos moduladores que influyen en el mensaje final, en cómo es transmitido y en cómo llega al receptor.

Este enfoque narrativo permite romper la barrera en el contenido de seguridad y salud que, a veces resulta distante con un lenguaje en exceso técnico. Para solventar este hecho, se puede convertir el contenido frío en una narración. Las personas somos seres sociales a los que nos gustan las historias, los cuentos y las narraciones.

En una narración oral no sólo es importante modular la voz, sino que debemos cuidar elementos que darán un apoyo fundamental a nuestra forma de comunicar, como la postura o el lenguaje utilizado.

Quizá no sea necesario convertirse en actor para ser un buen formador, pero es posible introducir elementos narrativos dirigidos a captar la atención del oyente, a ganar su confianza, a empatizar, y, por qué no, a hacerles incluso reír.

La clave es conectar con las personas a las que va dirigida la acción. Para ello, es posible elegir, en función del efecto que se desee lograr, las técnicas más adecuadas para conseguirlo, ya sea:

  • Intriga para lograr atención.
  • Vinculación personal para conseguir emoción.
  • Clima relajado, para una charla distendida.

De ese modo se puede conseguir que la transmisión de conocimientos sea más impactante y cautivadora. De ese modo mejoraremos su asimilación y su recuerdo.

Esto exige una buena preparación, sobre todo al principio, y asociar de manera clara la historia que queremos contar con el efecto deseado.

Para perfiles muy conectados con la tecnología o con una elevada atracción hacia los recursos móviles, existe la posibilidad de desarrollar estrategias formativas que usen estos recursos para llegar mejor a ellos por otro tipo de medio, como las aplicaciones,  los cuestionarios online y los juegos serios.

Cabe la posibilidad de incorporar en la formación alguna práctica, alguna manipulación de objetos, como equipos de protección individual, o elementos o herramientas propias del oficio, rompiendo así la rutina, y acercando la teoría al punto de vista práctico. Y sucede, por el contrario, que a veces eso no es posible, pero si se puede recurrir a elementos tecnológicos que permiten ofrecer un entorno más participativo y dinámico.

Existen múltiples recursos dirigidos a formadores de fácil manejo, e incluso gratuitos, que pueden incorporarse a las sesiones para romper la rutina y cumplir los objetivos de forma más original y atractiva.

Por ejemplo, hay aplicaciones que permiten configurar un cuestionario sencillo con facilidad.

Este tipo de herramientas pueden emplearse para valorar el nivel de conocimientos de los trabajadores al comienzo de la sesión.

Las cuestiones suelen ser breves pero, eligiéndolas adecuadamente, se pueden usar para introducir el temario y luego explicarlo.

También permiten valorar al finalizar la sesión si se han asimilado los contenidos, a modo de examen.

Estas herramientas permiten hacer las sesiones formativas más participativas.

Igualmente, hay otras muchas herramientas que permiten crear un entorno más participativo en seguridad y salud, lo cual facilita el éxito de las sesiones.

 

Vídeo asociado: https://youtu.be/NgM66vXbF0g